Escrito el 1 de junio, 2005 en Riobamba, Ecuador
Esta noche estaba comiendo la cena en un restaurante italiano con todo el grupo cuando mordí en algo duro. Pensé que era un hueso en mi manicotti (tenía queso, pasta y jamón). De hecho, fue...¡un tornillo! No mordí muy fuerte, no rompí los dientes ni nada...todo estaba bien. Mostramos el camerero quien dijo el jefe quien vinió para darme "mil disculpas." Aparentemente investigaron como llegó el tornillo en mi comida...era de un sartén...me muestró el sartén...luego me dio una botella de vino.
Como no me herí, no tuve un problema. Reí mucho y saqué fotos. Era un evento que pudiera pasar en cualpuier parte. No pienso que es así en el Ecuador porque es un país sucio o nada de eso. Comí el resto de mi plato.
La gente del restaurante era muy simpática. Ahora tengo el tornillo y voy a guardarlo como un recuerdo del viaje y esto [sic] aventura en particular.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment